La psicología infantojuvenil combina la psicología y el desarrollo infantil para explorar como las emociones y pensamientos de los niños afectan su comportamiento y bienestar. Este enfoque busca promover una relación con el entorno, abordando tanto las necesidades físicas como las emocionales para alcanzar el bienestar en la infancia.
Al integrar estrategias personalizadas considerando tanto la mente como el cuerpo del niño, la psicología infantojuvenil ofrece un camino hacia un desarrollo más equilibrado y saludable, que respalda la salud a largo plazo en todos los aspectos de la vida de los niños.