Durante más de una década, el uso de Internet para intervenciones psicoterapéuticas ha aumentado considerablemente. Se utilizan varios términos para denominar esta actividad profesional por parte de los psicoterapeutas: e-terapia, terapia online, terapia por Internet, ciberterapia, telesalud, teleterapia, etc.
Desde sus inicios, la terapia por Internet ha sido criticada y rechazada por muchos profesionales del campo de la psicología, incluso para la mayoría de los pacientes. Sin embargo, a lo largo de todos estos años se han desarrollado estrategias y herramientas para solventar las principales dificultades que tanto profesionales como pacientes encontraban para realizar sus intervenciones online. La pandemia de Covid-19, la cual imposibilitó los encuentros cara a cara, supuso un antes y un después en el desarrollo de plataformas para la terapia online, sorteando grandes obstáculos, como la ley de protección de datos del paciente que se disponía a realizar la terapia online.
Numerosos estudios muestran que la terapia online es eficaz para todo tipo de problemática, pero especialmente para tratar la ansiedad y el estrés y, en promedio, es tan efectiva como la intervención presencial.