Trastorno Obsesivo Compulsivo
Los síntomas característicos del TOC son la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos (p. ej., de contaminación), imágenes (p. ej., de escenas violentas o terroríficas) o impulsos (p. ej., de apuñalar a alguien) de naturaleza repetitiva y persistente.
Es importante destacar que las obsesiones no son placenteras ni se experimentan como voluntarias: son intrusivas y no deseadas, y causan malestar o ansiedad en la mayoría de las personas. El individuo intenta ignorar o suprimir estas obsesiones o neutralizarlas con otro pensamiento o acción
Las compulsiones (o rituales) son conductas (p. ej., el lavado, la comprobación) o actos mentales (p. ej., contar, repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo que el individuo se siente impulsado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con unas normas que se deben aplicar de manera rígida.
La mayoría de los individuos con TOC tiene tanto obsesiones como compulsiones.